Todas las empresas no son iguales ante la crisis
El mercado de oficinas en Barcelona ha caído un 59% y en Madrid un 53% en el primer semestre del año. Es un sector donde al inversor le gusta jugar y donde la inversión apenas ha caído, la renta por metro cuadrado de alquiler a disminuido en un 19,70%. Asi mismo en el mercado logístico se contrataron un 40% menos en Barcelona en contraste con Madrid que se contrataron un 7% más que el semestre del año anterior.
Echando un vistazo hacia atrás y viendo como ha quedado el panorama económico, social y político actual con la pandemia del Covid-19, todos los indicadores no establecen una visión clara del futuro a corto plazo. El sector inmobiliario y construcción intenta establecerse en nuevos negocios que afiancen su continuidad en el mercado y poder recurrir a la financiación privada con nuevas propuestas de negocio con rentabilidades reducidas y a largo plazo.
La banca española que viene tocada de la crisis de 2012 quiere situarse en la zona de brotes verdes pero la realidad es que antes de Covid-19 ya brillaban por su ausencia las buenas cotizaciones con mínimos históricos y durante la pandemia se han agravado más.
La banca esta en su batalla particular con las emergentes bancas online, con las cuales no pueden competir porque sus estructuras de elefante se comen sus márgenes. Dentro de su mismo circulo, Santander, BBVA y CaixaBank deben de arrastrar de un sector muy tocado y cubriendo las carencias del resto de entidades, dejando de ejercer sus funciones básicas de financiación a empresas y particulares con cierto rigor.
En plena pandemia han sido los encargados de la distribución de préstamos ICO avalados por el estado. Empresas como ACS, Red Eléctrica, Grifols, Endesa o Aena han recurrido a ellos, pero muchas otras recurrieron a la banca y no obtuvieron el mismo resultado.
Las empresas han encontrado alternativa a la financiación tradicional y han recurrido al mercado primario como ha hecho Telefónica con la emisión de 500M a 20 años y con un interés del 1,864%, en su gran mayoría a compradores como fondos de pensiones, aseguradoras o mutualidades que quieren valores seguros con rentabilidad y a largo plazo.
En una situación similar se encuentra el panorama político que pone empeño en lograr que el fondo de reconstrucción salga adelante con los apoyos de Francia, Alemania e Italia. Pero no somos capaces ni de acordar una presidencia del Eurogrupo, la de la Ministra Nadia Calviño, supuestamente pactada y definitivamente fallida y que pone en jaque unos fondos necesarios para España.
A nivel interno las posiciones son opuestas y el objetivo es el mismo, la división del gobierno central y sus autonomías dificultan más la coordinación en líneas presupuestarias y de las inversiones necesarias para la economía española. España no tiene una estrategia clara que ofrezca tranquilidad a la inversión privada y extranjera.
La industria, el motor del cual carecemos y la cual hemos castigado, en muchas ocasiones se desvincula para coger nuevas posiciones como ALCOA, NISSAN, SIEMENS, AIRBUS, que han llegado al fin de sus inversiones y buscan nuevas localizaciones donde puedan obtener rentabilidades propiciadas por los bajos tipos societarios y laborales.
La industria española fue uno de los destinos favoritos de los grandes empresas de la automoción, pero desde inicios del 2000 las deslocalizaciones se han ido repitiendo año tras año.
Dentro del mercado que nos ocupa, el Inmobiliario, las empresas del sector intentan situarse asegurándose financiación y negocio. Respecto a la financiación de las grandes recurren a la banca tradicional o a la emisión de fondos como Sacyr y ACS o las de menor peso recurren a los nuevos crowfunding que aseguran liquidez con cierta libertad de movimiento.
La estrategia Pos- Covid-19 es muy clara para todo el sector y se consolida el negocio para no rasgarse las vestiduras y no perder su puesto en el mercado. Las formas son muy diversas desde las inversiones en Marbella en el mercado de lujo de Warren Buffet, las compras de GLP en el mercado de logística, las compras de PATRIZIA de un edificio de oficinas en Madrid por 45M o la construcción de vivienda protegida en alquiler por parte de TECTUM. Todos ellos son escenarios muy diversos que nos advierten de la incertidumbre del mercado en la actualidad.
Es importante resaltar la excepcionalidad en el mercado con la presencia del brazo inversor de Amancio Ortega a través de PONTEGADEA y con unos activos valorados en 15.163M, con un beneficio de 1.778M 8 un 14,7% más respecto al ejercicio anterior. La posición de su deuda es mínima situándose en 1.901M debido a que realiza las adquisiciones a pulmón gracias a los dividendos generados por Inditex a Pontegadea Inversiones y Partler. Desde la empresa comentan que el impacto del Covid-19 ha sido asumido pero que podría afectar en los ingresos por arrendamientos. Asi mismo con la compra de este ejercicio de activos por valor de 2.065M, un 15% más, sitúa a PONTEGADEA por delante de las principales socimis inmobiliarias españolas como MERLIN Y COLONIAL con activos valorados en 12.700 y 12.200 respectivamente.